LA INSTITUCIONALIDAD ES EL ESLABON PERDIDO DE LA ESTRATEGIA EN LA PLANIFICACIÓN PARA GERENCIAL UN PARTIDO
Por Manuel Brito Secretario General FP_SDN
Jueves 5 de diciembre del 2024
Sin duda, que en la Planificación Estratégica de un partido, a propósito de las Mesas Temáticas del Congreso Franklin Almeyda Rancier, la comunicación permanente y la cercanía con sus dirigentes impacta exitosamente en forma directa y positiva para los resultados y la buena marcha de las organizaciones políticas y en la mejora de la capacidad institucional son muy beneficiosas para los partidos políticos porque con voluntad se puede alcanzar superar el peor lastre que los afectan, que es institucionalos para lograr cumplir, respetar y defender su regla de juego establecidas en sus Estatutos, reglamentos, resoluciones etc
Esto les afecta a los partidos en su razón de ser para su institucionalidad, y pasan hacer instrumento de plataformas electorales que funcionan cada cuatro años para los procesos de elecciones, y se convierte en funcionar de boca, es decir, lo que digan a lo interno amigos y relacionados en forma individual no los orgánismos, sino que alquien me dijo que lo haga así, me autorizó fulano, que mengano aprobó y mil situaciones más. Este es el tema Uno A a resolver en la esencia misma en el sistema dominicano de partidos, donde la FP no escapa a esa verdad, que es oportuno ahora reflexiónar en este Congreso Franklin Almeyda Rancier para hacer una cultura de la funcionabilidad de la institucionalidad, y a honor a élla debe estar dedicado el Congreso para poder alcanzar consolidar un real y verdadero partido.
En un trabajo de Planificación Estratégica para Partidos Políticos César van den Berg plantea una serie de ideas muy interesantes para que estos tiempos difíciles del liderazgo político sean muy tomadas encuenta para el éxito en la conducción y la buena marcha de las organizaciones politicas porque, realmente, de eso es que se trata, donde lo establecido en sus literaturas sea respetado y cumplido por todos sus integrantes sin excepción, y no sigan siendo los partidos plataformas electorales que dos o tres administren al antojo de sus beneficios personales
Por todo lo anterior se recomienda :
- Los partidos y su organización pueden mejorar responder su
desempeño con más rapidez (y mayor éxito) a los cambios. Tener una idea más clara de los puntos fuertes, las deficiencias y las prioridades contribuye a lograr mejores resultados con menos recursos. En éste contexto, hablar de mejores resultados no implica mejores resultados electorales,que siempre pudieron ser mejores con otro enfoque y accionar de visión, sino lograr objetivos institucionales, logros perseguidos de su razón de ser y organizativos, tales como una financiación más estable y cuantiosa, una mayor capacidad para organizar los congresos del partido, formas más eficaces y eficientes de elegir a los candidatos, y mejores programas de
capacitación para los miembros del partido en su formación politica. - Adoptar una actitud estratégica también puede mejorar la comprensión y la capacidad de aprendizaje de la institución, lo que conlleva métodos de autoanálisis y toma de decisiones más conscientes, disciplinadas y fundamentadas.
La planificación puede mejorar las
comunicaciones externas y el apoyo social y político, dado que ayuda a que los partidos transmitan su imagen, sus ideas, y objetivos principales con mayor eficacia, lo que a su vez lo hace más reconocible y crea una imagen pública más positiva coherente y segura
La planificación estratégica en los partidos es igualmente relevante desde el punto de vista de los proveedores de asistencia a las organizaciones, que velen y lleven a cabo el efectivo cumplimiento de la institucionalidad, que facilite de forma natural que se funcione como reales y verdaderas organizaciones políticas partidarias, que es una imprescindible tarea particular a resolver en la Fuerza del Pueblo para que no sea una simple maquinaria electoral temporera de vida útil efímera, sino un real y efectivo partido de instrumento de transformaciones y cambios reales sociales.
Sólo ésto es posible si sus dirigentes tienen la conciencia, la capacidad con la visión, el carácter con templanza y la clara creencia de su papel para conducir ese proceso jugando con el interés y compromiso para llevar a cabo y administrar los objetivos partidarios buscado para la sociedad de que se trate en sus transformaciones sociales, económicas, así como políticas, institucionales y democráticas.
